El mercado prefiere papas de buena calidad y esta clasificación se debe hacer desde el campo. Hay varios factores que determinan la calidad de la papa y uno de los más importantes es el riego.

Entre todas las variables, el riego es fundamental para la calidad y cantidad de la producción, y esto se debe a que el riego está relacionado con la buena previsión que se produce por la alta sensibilidad del cultivo que va al exceso y necesidad de agua en el suelo.

En la aplicación del modelo basado en el concepto de grados día (° D), se tiene un asentamiento muy preciso de la previsión de riego. Se ajusta automáticamente a los cambios climáticos que puedan aparecer y decide la previsión según el desarrollo de la planta con la cantidad de agua que necesita para compensar el aumento de humedad.

Depende del nivel vegetativo. A través de este método, conocemos la cantidad precisa de agua que necesita el cultivo. De esta forma aumenta la eficacia de la aplicación del riego. El proyecto de esta tesis se realizó con un total de 18 lotes de tierra que pertenecen a colectivos productores. Estos lotes se establecieron durante la temporada agrícola Otoño-Invierno (2005-2006), y tenían una superficie de 587,33 hectáreas; 10 lotes fueron validados y tratados con el modelo con base en el concepto de grados día (° D), y 8 lotes restantes fueron considerados como testigos siendo tratados con el Sistema de Pronóstico de Riego en Tiempo Real (SPRITER) que es utilizado por los módulos de riego.

Por otra parte, la temporada agrícola Otoño-Invierno (2006-2007), contó con 5 lotes de tierra de productores colectivos, y tuvieron una superficie de 209,21 hectáreas; donde dos de ellos fueron tratados con el modelo basado en el concepto de grado día (° D), y los tres restantes con el (SPRITER). Además, las palas de riego que se aplicaron (Lra) y se necesitaron (Lrr) por las dos formas de pronóstico, más como la variación de los horarios de riego, según la variación climática y la producción que se obtuvo en todos los terrenos. En consecuencia, comprobando ética y científicamente el proceso que hizo los resultados alcanzados por el modelo basado en el concepto de grados días (° D), en dos temporadas agrícolas de estudio realizadas en el norte de Sinaloa, México.